Fuegoooooo!!!!!

Domingo. El día empieza a las 5:30h. Hoy vamos a celebrar la eucaristía cada uno en un sitio distinto. Los más "afortunados" han celebrado en la capilla de al lado de casa. Los menos (o no) han tardado tres horas en coche en llegar a la capilla. El camino hasta allí sirve para descubrir otra África, quizá más auténtica. Paisajes desérticos, ganado pastando con un solitario pastor, pozo de agua como punto de encuentro de la zona... hay capillas que son frecuentadas por tribus nómadas... y, a veces, llega el cura y se encuentra con que la comunidad ya no está en esa zona. Ha sido un lujo haberlo vivido.

Las parroquias, además de la sede, tienen capillas. Cada una de ellas reúne a una comunidad cristiana. Como ahora mismo hay tres curas, la mayor parte de la comunidades celebran la liturgia de la palabra. En algunas comunidades preside la celebración una mujer, lo que podría escandalizar a algunos pero aquí no. Cada una de ellas es distinta: algunas más numerosas, otras más festivas, otras son punto de reunión en el medio de la nada...  pero todas ellas con su encanto particular. Aquí no hay cinco parroquias a menos de 30 minutos de tu casa.

 Los laicos tienen mucha responsabilidad aquí. Se organizan para que las comunidades, sus comunidades, funcionen. Y de qué manera. La liturgia es muy rica en cantos y bailes. El cuerpo entero alaba al Señor. Y también en idiomas. Se celebra en portugués, pero también en shangana o en ronga.

 

Dos de nosotros hemos ido a un encuentro de formación de catequistas. Maru sscc y Joaquín sscc han organizado el acto. Han tenido reflexión en el que han compartido en grupos de tres. Se ha discutido sobre qué hace cada persona por construir el Reino en el día a día. Se ha analizado un día cualquiera para ver qué de verdad hay en los que cada uno piensa que dedica. También han acudido a un funeral en el que el rito cristiano y el africano se ha entremezclado.
 

Por la tarde ya hemos recibido la visita del núcleo de beato Eustaquio. Los  núcleos son comunidades de adultos que se forman dentro de cada capilla-comunidad. El criterio que se utiliza es el de vivir en una parte del barrio. Seguimos construyendo puentes.

 

Y después ¡¡¡fuegoooooo!!! El huerto, la parte más lejana de la casa, estaba ardiendo. Hemos ido rápido (todo lo rápido que da de sí África) y lo hemos apagado. Los bomberos llegaron tres horas después. Afortunadamente no hacían falta ya.