miércoles, 5 de agosto de 2015

Un domingo cualquiera

Hoy venimos a hablaros del domingo. Sí, ya sabemos que vamos con un poco de retraso, pero ya sabéis que en África el ritmo es distinto y nosotros empezamos ya a acostumbrarnos.

Las ganas y la expectación se mezclaron desde bien temprano. Habíamos oído hablar de lo especial que podían ser los domingos en Mozambique, celebrando el día del Señor en comunidad, por lo que una vez más nos tocó madrugar y ponernos en marcha.

Fuimos a misa de 07.00 h, pero en nuestro corazón no había lugar para el sueño. Entre palmas, cantos, bailes, portugués y shangana disfrutamos de más de dos horas de misa, dos horas que se hicieron cortas entre tanta alegría y fe.

Hubo un gran ofertorio, donde los presentes eran tan variopintos como coca cola, detergente o naranjas. También hubo un momento para cantar “Cumpleaños feliz” a todo aquel que había cumplido años durante la semana, lo cual es solo un símbolo más de la unión que se respiraba en la comunidad.

Sin duda uno de los momentos más bonitos fue el “Padrenuestro”, momentos en el que todos nos unimos musitando una canción y Ricardo sscc, que presidía la misa, recitó la oración.

Después decidimos acompañar a Pasipio, candidato de los sscc, a visitar y dar la comunión a los enfermos que no habían podido acompañarnos en la iglesia. Fue un momento especial a la par que difícil. Conocer sus historias, su forma de vida y su fe en Dios nos tocó el corazón y nos hizo pensar mucho en la relevancia de eso que llamamos “dificultades” en España.

Por la tarde fuimos invitados a una reunión de comunidad en casa de Rosa, una parroquiana que nos invitó a un pequeño aperitivo compuesto de espaguetis, arroz, frango, vino o cerveza. Casi ná.

Nos hubiera gustado traeros alguna foto de este día, pero pensándolo bien hay momentos que no necesitan de imágenes porque sin duda se quedan grabados en el corazón.

Loreto

4 comentarios:

  1. Qué bonita forma de celebrar el domingo!

    ResponderEliminar
  2. Qué bonita forma de celebrar el domingo!

    ResponderEliminar
  3. Salvador6/8/15, 7:15

    He leido "Un domingo cualqiera". Pienso..., voy a la Eucaristía que dura poco más de media hora. Después tengo que hacer, hacer, hacer... ¡Qué diferencia cuando la Eucaristía es la vida de la jornada entera!

    ResponderEliminar
  4. Es verdad, hasta que no vemos TODO lo que falta allí no nos damos cuenta de TODO lo que nos sobra aquí. La palabra "dificultad" cobra sentido cuando ves realmente lo que es pasar el mes con tan poco. Y sin embargo son mas felices... No es mas rico el que mas tiene, sino el que menos necesita. Un abrazo y gracias por estar enseñándonos lo que es ser solidario de verdad.

    ResponderEliminar